sábado, 9 de mayo de 2009


Mis pasos se aceleraban por las calles cuando comenzaba a oscurecer.

Miraba a la gente a los ojos, y cuando expresaban amabilidad, sonreía fácilmente;

como quien agradece por la mínima señal de simpatía.

No me costaba expresar lo que sentía y caminaba erguida,

esquivando a los perros e imaginando el platillo para el domingo...

En fin.. era la niña del pelo corto..

sólo que ahora me creció el pelo

y tengo algunas cosas más que contar



No hay comentarios: