Mis pasos se aceleraban por las calles cuando comenzaba a oscurecer.
Miraba a la gente a los ojos, y cuando expresaban amabilidad, sonreía fácilmente;
como quien agradece por la mínima señal de simpatía.
No me costaba expresar lo que sentía y caminaba erguida,
esquivando a los perros e imaginando el platillo para el domingo...
En fin.. era la niña del pelo corto..
sólo que ahora me creció el pelo
y tengo algunas cosas más que contar

No hay comentarios:
Publicar un comentario