domingo, 5 de septiembre de 2010


...la cuestión no es atrevimiento, sino atención.

Siempre pensé que ganaría una eterna estatua, aquella que me comentara lo que no respiro.

Mi cabeza se vuelve globo cada vez, se va,

sonrío, hablo con un abuelo, sonrío con los ojos,

armo un diccionario, olvido la palabra anti, la pantera...

la serpiente se transforma, brilla,


Beatrix mueve su dedo, Bettie aprieta la aceituna...

...la cuestión no es atrevimiento, sino atención.

Siempre pensé que ganaría una eterna estatua, aquella que me comentara lo que no respiro.


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